En el marco de una experiencia que consideramos de gran valor para promover la participación ciudadana y la transparencia de gobierno, damos a conocer aquí algunas consideraciones, fruto del trabajo serio y responsable de más de treinta voluntarios.En este sentido, llamamos la atención sobre algunas cuestiones que creemos podrán ser mejoradas. Son un punto de partida para que juntos con nuestros representantes contribuyamos a dar vida a nuestra democracia local.
Como es de público conocimiento, la Fundación Ejercicio Ciudadano trabaja desde el año 1994 con el objetivo de fortalecer el sistema democrático a través de la participación ciudadana, la transparencia y el control de los actos de gobierno.
En este sentido, desde principios de año retomamos el proyecto Ejercicio Ciudadano en el Concejo Municipal, monitoreando la labor de los concejales en las reuniones de las nueve comisiones permanentes y sesiones plenarias a fin de contribuir al fortalecimiento institucional del Concejo Municipal de Rosario e involucrar a la ciudadanía en el funcionamiento del mismo. En este proyecto participan 30 ciudadanos voluntarios, comprometidos con la cosa pública, que asisten semanalmente a las reuniones de comisión y sesión plenaria.
Actualmente estamos elaborando un informe completo que dé cuenta de los resultados obtenidos a lo largo del primer período legislativo del 2006. Como anticipo de los contenidos de dicho informe hacemos llegar algunos datos con los aspectos más destacados que observamos:
- Criterios de preferencia: llama la atención los listados interminables de proyectos para ser tratados como preferencias que se repiten semanalmente (algunos datan de la década del 90’). Incluso aparecen entre las preferencias ciertos proyectos que ya han sido aprobados. Mientras que en unas comisiones nos encontramos con un promedio de entre 60 y 70 proyectos semanales, en otras no se llega a los 10 proyectos ¿Qué ocurre? ¿Con que criterio se determinan los proyectos que deben ser tratados con preferencia en las respectivas comisiones? ¿No pierden estado parlamentario?
No obstante la abultada cantidad de proyectos, las reuniones duran en el mejor de los casos un promedio de 50 minutos, entonces, ¿Qué puede debatirse o definirse en ese tiempo contemplando el número de preferencias antes mencionadas?
Más aún si consideramos que un promedio del 35% de los proyectos a tratar en cada comisión se refieren a cuestiones particulares como exenciones de pago de tasas, condonaciones de deuda de impuestos municipales o multas así como subsidio o ayuda económica a ciudadanos particulares, pavimentación de una cuadra específica, semáforo en tal esquina, estudio fitosanitario del árbol ubicado en tal calle, etc., etc., etc. ¿No existen otros mecanismos para la resolución de estas cuestiones? ¿No sería mejor que estos asuntos se resuelvan a través de un trámite administrativo o se envíen directamente al ejecutivo para evitar las demoras burocráticas? ¿No tienen los concejales cuestiones más relevantes que resolver? ¿No legislan los concejales para todos los ciudadanos? ¿No representan a la ciudadanía en su conjunto?
- Falta de proyectos: en este sentido, y de acuerdo al rol del concejal de legislar para la ciudad, es preocupante la falta de proyectos a mediano y largo plazo que piensen estratégicamente la ciudad y su desarrollo, que apunten a dar soluciones integrales a los problemas de los ciudadanos rosarinos. Asimismo, tratándose del órgano deliberativo de la ciudad, no se observa debate de los proyectos en las reuniones de comisión. Nos preguntamos, ¿Dónde intercambian sus ideas, puntos de vista y fundamentos? ¿Dónde se delibera?
- Quórum: si bien en la mayoría de las reuniones de comisión se logra el quórum reglamentario para que las mismas funcionen y dé dictamen a los proyectos, la excepción está representada por la Comisión de Salud y Acción Social que en los últimos meses (desde el acontecimiento entre Peressotti y Boasso ha encontrado continuos obstáculos para lograr quórum. Sin embargo, hay concejales que sistemáticamente faltan a las reuniones modificando incluso su comportamiento de comisión en comisión. Sabemos que el trabajo del concejal no se resume a esta actividad pero sería bueno para la ciudadanía conocer cómo y en que ámbito desarrollan su labor.