Habiendo concluido el primer ciclo de talleres en escuelas secundarias, en el marco del proyecto “Ciudadanos por la Reforma Constitucional”, nos acercamos a la realización del encuentro de jóvenes, en el cuál, a través del debate y el consenso, se trabajarán propuestas de creación de “espacios de participación para los jóvenes de la provincia de Santa Fe”.
El desarrollo de los talleres ha sido motivo de constantes evaluaciones y re-evaluaciones para mejorar nuestro desempeño. No obstante, el interés y la calidez con que hemos sido recibidos en las aulas, como así también la calidad del trabajo realizado a partir de las opiniones y percepciones de los alumnos, representan para nosotros un desafío ineludible. Es por esto que queremos seguir construyendo un espacio, cada día mejor articulado, donde la solidaridad, el respeto y la tolerancia, comiencen a instalarse como la base de una sociedad más justa y equilibrada, a partir del ejercicio de una ciudadanía honesta y responsable.
Nuestro grupo de voluntarios, quienes han dedicado valioso tiempo en el desarrollo de estos talleres son: Cecilia Cappelletto; Ma. Florencia Migliorisi; Ma. Lucía Bautista; Florencia Paz; Guillermina Vitaloni; Magda Bergami; Mariana Musumeci; Clarisa Diez; Diego Copello; Alejandro Castagno; Federico Pisacco y Lisandro D’Anna. También tenemos que mencionar al grupo de trabajo de los turnos tarde con quienes hemos de trabajar en la segunda parte del año: Ma, José Barrera; Ma. Emilia Barberis y Verónica Crescini.
Las Escuelas en las que hemos tenido el agrado de trabajar son: Escuela “Dr. Albert Sabín”; Colegio del Sagrado Corazón; EEMPI “Maria Bicecci” y Escuela “Gral. Las Heras”. Seguiremos trabajando en la segunda mitad de año en: Escuela Superior de Comercio; Escuela Bernardino Rivadavia; Escuela J. B. Alberdi y otras a confirmar, como así también otros establecimientos de nuestra provincia con el objetivo de propiciar el encuentro de todos aquellos estudiantes que se animan a proponer sus ideas.
Por último sólo nos resta afirmar que a veces, con tan sólo dejar de juzgar a la juventud por los aspectos negativos que trascienden de ella, y proponernos escuchar lo que tenemos para decir, podemos vislumbrar que la construcción a futuro depende de todos y que los jóvenes tenemos muchísimo para aportar.